Entre el turrón y los atracones de comida en familia, los kilos de más aparecen, los michelines se multiplican y entre los propósitos del nuevo año, se encuentran recuperar la figura que algún día se tuvo. Hay quien decide empezar una rutina de dieta sana y ejercicio y hay quien opta por el camino más rápido después de Navidad: las operaciones de cirugía estética.
Europa Press ha la doctora Paloma Gutiérrez Castellanos, especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética y esta confirma que tras el 7 de enero, las visitas a los centros de medicina estética aumentan, ni más ni menos, que un 65%.
Esto no sólo se debe a las comilonas de Navidad y los kilos ganados en estas fechas sino también, a una creciente moda que apunta a regalar este tipo de operaciones por Navidad. Parecer ser que los Reyes Magos ya no sólo traen juguetes, electrónica, ropa o perfumes. Ahora, también traen operaciones de cirugía estética.
Esto se apoya en la gran demanda que experimenta este sector, que desde los años noventa hasta ahora, ha visto incrementar su demanda un 150%. La tendencia de aumento se mantiene, con un 10% más de operaciones cada año y el aumento de pecho y la rinoplastia situadas como las más solicitadas. El aumento no va sólo para el sector femenino, el masculino ya tiene una presencia del 30% en estos centros. Ellos, solicitan, sobre todo, la liposucción abdominal para reducir barriga y retoques en bolsas y párpados a partir de los 30.
La edad también ha evolucionado, siendo los pacientes actuales 20 años más jóvenes que en la generación pasada. Incluso podemos encontrar a adolescentes en consultas dispuestas aumentar sus labios y el pecho o incluso a realizarse retoques en la cara y hasta en el cuerpo.
