Somos conscientes de que cada vez llegan más soluciones a problemas estéticos que nos evitan pasar por el quirófano. Se llaman técnicas no invasivas y normalmente, con un pinchazo y anestesia local solucionan nuestros defectos. Esta alternativa está siendo cada vez más elegida, sobre todo por suponer un tratamiento ambulatorio, debido a que no se utiliza anestesia general, de manera que los riesgos se reducen.
Entre estas diferencias, encontramos las existentes entre la cirugía de rejuvenecimiento facial y la medicina antiaging. Con algunos ejempos entenderemos a qué se refiere cada una. Si bien en la primera entran técnicas como el lifting, implantes de pómulos, cirugía del mentón y demás, la medicina antiaging comprendería el resto de técnicas no invasivas: cuidar la alimentación con antioxidantes, oligoelementos, etc. y la inyección de hormonas y vitaminas.
Este tipo de medicina está evolucionando y teniendo su boom en estos últimos años, siendo la alternativa para quienes desean tener un buen aspecto a largo plazo.